¿Se imaginan una casa donde conviven felizmente 40 gatos, 2 perros, sus dueños y una pequeña hija?

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Así de especial fue este proyecto: un departamento en planta baja de 80 m², donde unimos dos unidades en una sola. El resultado fue un espacio dividido en dos mundos complementarios: uno diseñado para las increíbles mascotas y otro para la familia. Ambos ambientes comparten una paleta vibrante y materiales traslúcidos que enriquecen las actividades diarias y llenan de luz y confort todo el hogar.

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La propuesta de interiorismo se basa en colores primarios —rojo, amarillo y azul— visibles desde la sala de estar, que funciona como núcleo central de ambas zonas. También se transformó el patio de servicio en un espacio exterior cómodo y elegante para las mascotas. Junto a este núcleo está la “zona logística” de los gatos, con una caja especialmente diseñada para agua, comida y arena integrada.

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Al fondo, una cocina exclusiva para gatos —separada de la de los humanos— cuenta con agua fría y caliente, cocinas de inducción y fregaderos. Todo pensado para preparar alimentos especiales. En el área de los perros, se diseñaron zonas de baño, secado y descanso. Entre ambas áreas, una “casa de un metro” funciona como pasillo iluminado que conecta física y simbólicamente a mascotas y familia.

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La estructura general del espacio se organiza a través de niveles de arcos que se integran con las vigas originales del edificio. La sala y cocina comparten un diseño abierto, pero pueden separarse gracias a una puerta corrediza que evita el paso de los gatos a la zona de cocina.

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En la recámara principal se usaron tonos azul y amarillo que armonizan con el mobiliario. El segundo dormitorio cuenta con una cama plegable para aprovechar mejor el espacio, y un escritorio de gran superficie que lo vuelve funcional y versátil.

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Los materiales translúcidos —como el policarbonato y los espejos— ayudan a difuminar límites entre zonas, reflejar la luz y conectar visualmente los ambientes. En el pasillo, esta combinación mejora la iluminación general y permite observar parte del apartamento felino desde la sala.

Este proyecto forma parte de nuestra línea de diseño de interiores, donde cada espacio se adapta a la vida real de quienes lo habitan, sin perder funcionalidad ni estética.